El derrocamiento del inconsciente y la burocracia de la mínima subjetividad
Resumen
Este artículo analiza los efectos de la subjetividad mínima en la clínica y los desafíos que enfrenta al problematizar el contexto capitalista actual. A través de la genealogía se atraviesa la noción de locura producida a lo largo de los siglos hasta desembocar en trastornos mentales. El estudio trabaja sobre la noción griega de sinrazón, algo amplio, más allá del hombre; conceptualiza la locura de la época clásica, interiorizada en el hombre desde la psiquiatría; y concluye la lectura sobre la locura con el inconsciente psicoanalítico, que interioriza esta fuerza irrazonable en el sujeto. El artículo sigue su curso rescatando el concepto de biopoder, con sus mecanismos de docilización y regulación de la vida, y su producción de mínima subjetividad. Subjetividad corporal y orgánica, sin singularidades, en la que el sujeto no tiene nada que decir de sí mismo, siendo únicamente el resultado de funciones químico-cerebrales no funcionales que aparecen en la clínica como trastornos mentales.